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Uñas

Uñas

La uña es un crecimiento córneo en los dedos de las manos y de los pies. Las uñas se desarrollaron a partir de las garras, que también se encuentran en otros animales. Las uñas están hechas de una proteína protectora dura llamada alfa-queratina, que se encuentra en las pezuñas, el pelo, las garras y los cuernos de los vertebrados (Wang, Bin 2016). La función de la uña es la de proteger las almohadillas de la parte superior de los dedos.

En la uña, las células se dividen constantemente y las células recién formadas producen la proteína queratina, con la que llenan el citoplasma. Las células saturadas de queratina mueren en ese momento. Así, la capa superior blanquecina de la uña está formada por células muertas. Las uñas son más sensibles en su parte de crecimiento, y en caso de que se dañe la raíz de la uña, ésta puede morir, caerse o cambiar de forma.

La parte que crece de la uña se encuentra bajo la piel en el extremo proximal de la uña, bajo la cutícula, y es también la única parte viva de la uña. En los mamíferos, el ritmo de crecimiento de las uñas está relacionado con la longitud de las falanges distales (los huesos más externos de los dedos). Así, en los humanos, la uña del dedo índice crece más rápido que la del meñique. Las uñas de las manos crecen hasta cuatro veces más rápido que las de los pies (Cartmill, Matt y otros, 2007).

En los seres humanos, las uñas de las manos crecen a un ritmo medio de aproximadamente 3,5 mm al mes, y las uñas de los pies crecen aproximadamente la mitad de rápido que las de las manos (unos 1,6 mm al mes de media). (Yaemsiri, S. y otros, 2010).

El ritmo real de crecimiento depende de la edad, el sexo, la estación del año, la actividad física, la dieta y los factores hereditarios (Hunter, J. A. A. y otros, 2002).

Las uñas femeninas más largas que se conocen medían un total de 601.9 cm, con una media de 60.19 cm por uña (Glenday, Craig, 2013).

Dato curioso: Existe la creencia generalizada de que las uñas siguen creciendo después de la muerte, pero esto no es cierto: como la piel se deshidrata y se tensa después de la muerte, hace que parezca que las uñas (y el pelo) crecen (Vreeman, R. C; Carroll, A. E, 2007).

¿Sabías que ciertos cambios en las uñas pueden indicar posibles problemas de salud, como diabetes, enfermedades pulmonares o cardíacas?

¿Cómo cuidar la salud de las uñas a través de la alimentación?

  1. Sigue una dieta equilibrada que incluya suficientes fuentes saludables de proteínas (por ejemplo, proteínas de suero de la leche, huevos y carne de animales de pastoreo, que son una fuente importante de zinc).
  2. Come muchas verduras y bayas, que contienen antioxidantes, vitaminas y minerales, importantes para la salud de las uñas.
  3. Una de las vitaminas más importantes que ayuda a mantener las uñas (y el pelo) fuertes es la vitamina B7 o biotina. Entre otras cosas, el cuerpo la necesita para metabolizar las grasas, los carbohidratos y los aminoácidos. La biotina interviene en la formación de la queratina, que es una parte integral de las uñas. ¿Dónde se encuentra la biotina? En la yema de huevo y en los ácidos grasos Omega-3 de origen animal.
  4. Para tener unas uñas firmes, es importante mantener los ácidos grasos Omega-3 y Omega-6 en una proporción de 1:1. Para el occidental medio, esta proporción es de 1:20; sin embargo, las uñas frágiles y blandas suelen ser un signo de desequilibrio en esta proporción. Para solucionarlo, puedes consumir menos aceites vegetales y más grasas Omega-3 de origen animal (por ejemplo, sardinas o anchoas).

También se pueden conseguir unas uñas sanas, firmes y brillantes mediante el consumo de suplementos nutricionales, en combinación o por separado.

Colágeno (proteína): tiene un efecto beneficioso en las uñas que son propensas a partirse y volverse quebradizas.

Zinc: tiene un efecto beneficioso sobre las uñas débiles y quebradizas.


Fuentes

  1. Wang, Bin (2016). "Keratin: Structure, mechanical properties, occurrence in biological organisms, and efforts at bioinspiration" (PDF). Progress in Materials Science. 76: 229–318.
  2. Cartmill, Matt; Lemelin, Pierre; Schmitt, Daniel (2007). "Primate Gaits and Primate Origins". In Ravosa, Matthew J.; Dagosto, Marian (eds.). Primate Origins: Adaptations and Evolution. pp. 403–35.
  3. Yaemsiri, S.; Hou, N.; Slining, M. M.; He, K. (2010). "Growth rate of human fingernails and toenails in healthy American young adults". Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology. 24 (4): 420–423.
  4. Hunter, J. A. A., Savin, J., & Dahl, M. V. (2002). Clinical dermatology. Malden, Mass: Blackwell Science. p. 173.
  5. Glenday, Craig (2013). Guinness World Records 2014. The Jim Pattison Group. pp.
  6. Vreeman, R. C; Carroll, A. E (2007). "Medical myths". BMJ. 335 (7633): 1288–9.
  7. www.bodieko.si/kaj-nohti-povedo-o-vasem-zdravju
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